Nuestro principal objetivo es defender lo rural, por ello apostamos por quedarnos aquí. Queremos volver a darle el valor y la importancia que tiene este territorio, es por ello que comprendemos el desarrollo rural como algo necesario para las zonas marcadas por la despoblación, generando nuevos tejidos y nuevas sinergias.

La cultura es necesaria y es una herramienta básica, y debe ser decidida por todos. También debe estar presente para todos, incluso en aquellos lugares más remotos. El arte y la cultura son herramientas básicas existentes para trabajar en el entorno rural ya que permiten transmitir y salvaguardar aquellos conocimientos que corren el riesgo de caer en el olvido.

Consideramos la naturaleza como uno de los pilares básicos sobre los que se sustenta nuestro proyecto, ya que es nuestro hábitat natural de trabajo. Por ello defendemos la lucha por la misma, entendiéndola como el espacio natural que habitamos los seres vivos, el agua, el suelo, el aire, y todas las relaciones que se generan entre ellos.

Confiamos en que es necesario traer nuevas prácticas artísticas al territorio rural, para así poder trabajar desde la puesta en valor y la recuperación del patrimonio y reescribirlo todo con un enfoque contemporáneo.

Utilizamos el concepto de los saberes populares como aquellos que nos permiten aprender y transmitir la sabiduría de aquellas personas que habitan el territorio, la cultura del lugar habitado, las tradiciones heredadas, las antiguas técnicas de manejo del campo, y los cantares y poemas recitados por los abuelos.

El mundo de la creación artística y de la gestión cultural nos lleva a aprender a observarlo todo, ver los detalles y las partes para comprender el contexto. La mirada creativa se construye a base de observar.

Nuestros conocimientos los hemos ido adquiriendo desde la práctica académica, pero ahora, en el mundo real, nuestra manera de aprender es ir haciendo y creciendo con nuevas personas que apuestan por acompañarnos en los caminos.

Previo a realizar un proyecto es necesario comprender el lugar en el que va a tener lugar, para ello es necesario comprender la realidad en la que se desarrolla, públicos, modos de hacer, etc. para así tratar de plasmarlo todo en el proyecto final teniendo en cuentas las realidades de los lugares en los que nos situamos.

Ningún trabajo evoluciona tanto como aquel que se construye a través del diálogo y la colaboración, siempre que tenemos la oportunidad nos gusta trabajar con otros colectivos/personas mano a mano. No creemos en la competencia, creemos en la asociación de conocimientos, en el trabajo entre las personas que nos dedicamos al arte y la gestión cultural para crecer.

La escucha activa es ser capaz de hacernos conscientes de todo lo que nos rodea para poder estar y situarnos en los procesos de los proyectos desarrollados. También comprender lo que las comunidades buscan o necesitan para tratar de definir objetivos comunes.