El Palacio del Cerezo fue anunciado en el año 2005, cuando la Junta de Extremadura, en el contexto de los actos de celebración del Cerezo en Flor, anunció la futura construcción de un palacio de congresos en la comarca que pudiese acoger tanto esta importante celebración anual como otras que puedan tener en el futuro del Valle del Jerte.
En el año 2008 se resuelve el concurso de arquitectura para la construcción de este palacio y los ganadores fueron Cristina Díaz y Efren García (AMID arquitectos – estudio cero9) con el proyecto «9171 Ghost». Dos años después (en el año 2010) tendrían comienzo las obras de construcción del Palacio del Cerezo con previsión de 2.000.000 euros en el año 2011 pero, fue este año, el momento en que se produce la paralización de las obras.
La Junta de Extremadura, de nuevo en el año 2018, anunció la asignación de 292.000 euros para la culminación del ‘Palacio de Congresos Cerezo en Flor’ con un proyecto muy diferente al inicial. Estas obras finalizarían en el año 2019, pero sin la existencia de una propuesta de contenidos ni un modelo de gestión.
En el año 2020, la Mancomunidad de Municipios del Valle del Jerte en alianza con el estudio de arquitectura cAnicca, especializadas en arquitecturas colectivas y políticas espaciales colaborativas, plantea un proceso de trabajo con los/as habitantes del Valle del Jerte para pensar el sentido y significado del Palacio del Cerezo y diseñar un plan de activación del espacio. Es aquí cuando esta alianza recibe el apoyo por parte de la Fundación Daniel y Nina Carasso y el proyecto Habitar el Palacio se pone en marcha.

Habitar el Palacio es un proceso ciudadano de activación de una arquitectura inacabada. Un edificio público que fue concebido para levantarse como palacio de congresos en la comarca agrícola del Valle del Jerte y que en la actualidad es un espacio cuyo proceso de construcción, lejos del proyecto original, ha terminado, pero sin una propuesta de contenidos o un modelo de gestión.
Desde la alianza entre el Programa de Cultura de la Mancomunidad y el colectivo de arquitectas y mediadoras cAnicca, surge este proyecto que pretende articular un proceso ciudadano de pensamiento colectivo y activación de propuestas culturales para el futuro próximo de este espacio.
Los procesos de creación colectiva, en este caso la autoconstrucción de artefactos móviles vinculados a una propuesta compartida de usos del palacio, funcionan como estrategia metodológica y como dispositivo dialógico que nos ayuda a facilitar el proceso de apropiación del palacio por parte de los habitantes y el germen de sus futuras posibles vidas.
Esta propuesta que hoy comienza, y que se extenderá durante los años 2020, 2021 y 2022, pretende funcionar como un espacio de crítica cultural y pensamiento colectivo en torno a este espacio, pero también como un lugar desde el que plantear propuestas de activación que puedan mejorar las condiciones de vida de los/as habitantes e instaurar dinámicas de trabajo colaborativo que fortalezcan los ecosistemas sociales y culturales en el territorio.

Actualmente, desde Imago Bubo · Rural Colectivo, formamos parte del proyecto junto a colectivos como c.Anicca o Underground | Arqueología, Patrimonio y Gente. El trabajo que desarrollamos en el marco de este proyecto es el de documentación audiovisual, a través de la fotografía y del vídeo, de todos los procesos ciudadanos y participativos que se van dando en el desarrollo del mismo.
El resultado de este proceso de documentación audiovisual se verá reflejado en diversas fotografías que documenten todas las acciones del proyecto y, junto a estas, tres piezas documentales que recojan los diferentes momentos del proyecto marcadas por los tres laboratorios ciudadanos que tendrán lugar a lo largo del mismo.
La primera parte de estos documentales será «Trazar Veredas», un documental ya disponible que nos llevará a mostrar los primeros pasos, la presentación del proyecto, el acercarse a la mirada de la cultura en el Valle del Jerte, y el acercarnos poco a poco a imaginar el Palacio del Cerezo. La segunda parte será «Activar el Palacio», la primera entrada al Palacio del Cerezo, las primeras actividades en su interior, el primer paso para comenzar a habitarlo. Y por último, la tercera parte, aún sin nombre, que recogerá el final del proyecto y lo que puede ser el principio del proceso constituyente de una gestión compartida (administración-ciudadana) del Palacio del Cerezo.
«HABITAR EL PALACIO» es una iniciativa que surge de la alianza entre la Mancomunidad de Municipios del Valle del Jerte y el estudio de arquitectura c.Anicca, desarrollada gracias al apoyo de la Fundación Daniel y Nina Carasso en su convocatoria Alianzas para una Democracia Cultural en el año 2020.